La terapia HIFU (Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad) es un método moderno y no invasivo para el tensado y rejuvenecimiento de la piel. Activa la producción de nuevo colágeno en las capas dérmicas profundas sin dañar la superficie cutánea. Tras el procedimiento, se inicia un proceso de regeneración natural que dura semanas, incluso meses. Sin embargo, durante este período tan delicado, los factores externos, especialmente la luz solar directa, pueden afectar gravemente el resultado final.
¿Cómo afectan los rayos UV a la piel?
Los rayos ultravioleta, especialmente los UVA, penetran las capas profundas de la piel y destruyen las fibras de colágeno. Esto provoca envejecimiento prematuro, aparición de manchas de la edad, pérdida de elasticidad y arrugas finas. Tras el HIFU, cuando la piel está más sensible, el riesgo de sufrir estas reacciones es aún mayor.
Razones para evitar la luz solar directa después del HIFU:
- Daño al colágeno recién formado: Los rayos UV pueden destruir las fibras de colágeno antes de que se hayan estabilizado, reduciendo el efecto de la terapia.
- Mayor riesgo de pigmentación: Después del HIFU, la piel puede estar ligeramente inflamada, lo que aumenta el riesgo de hiperpigmentación postinflamatoria tras la exposición solar.
- Retraso en la recuperación: La exposición excesiva a la luz solar directa puede causar hinchazón, enrojecimiento o irritaciónque prolongará el periodo de recuperación.
Perspectiva científica sobre la influencia de los rayos UV después del HIFU
Un estudio reciente en ratones expuestos a UVB y al posterior tratamiento HIFU mostró una mejora significativa en la estructura del colágeno y una reducción de los signos de fotoenvejecimiento: en comparación con el grupo tratado solo con UVB, el espesor dérmico se normalizó y las concentraciones de TGF-β se duplicaron, mientras que la enzima MMP-3 disminuyó significativamente. pubmed.ncbi.nlm.nih.gov+1pubmed.ncbi.nlm.nih.gov+1Un estudio en piel humana demostró que la radiación UV reduce la expresión de la vía de señalización TGF-β/Smad. Esto provoca una reducción significativa de la síntesis de colágeno tipo I. pubmed.ncbi.nlm.nih.gov.
Los datos presentados permiten una suposición razonable: el HIFU puede estimular la remodelación del colágeno, pero si la piel se expone a la radiación UV durante el proceso de reparación activa, el sol bloquea respuestas celulares clave (como la señalización de TGF-β) y activa enzimas destructivas (MMP-1 y MMP-9). Este proceso podría no solo reducir el efecto, sino también interferir con él a nivel celular.
¿Cómo protegernos de la luz solar directa?
- Usar protector solar de amplio espectro FPS 50+, incluso si no planeas exponerte directamente al sol.
- En los primeros 10 días después de la terapia, evite realizar caminatas activas durante las horas soleadas, especialmente entre las 11:00 y las 16:00.
- Tener puesto sombrero con ala, gafas de sol y busca sombra cuando estés afuera.
- Aplicar productos hidratantes y calmantesrecomendado por un especialista.
Conclusión: HIFU es un procedimiento efectivo donde los resultados dependen no sólo del equipo y del especialista que lo realiza, sino también de los cuidados posteriores.
El colágeno estimulado con HIFU necesita tiempo y protección para formarse correctamente. Sin un cuidado adecuado, el efecto del procedimiento puede verse reducido o incluso completamente afectado. Si está considerando un procedimiento HIFU durante los meses de verano, consulte con un especialista para obtener recomendaciones personalizadas.