Muchos pacientes notan una ligera elevación y reafirmación inmediatamente después del procedimiento HiFu, lo que a menudo plantea preguntas: "¿Cómo es esto posible?" y "¿Significa que el efecto ya está ahí?" De hecho, este resultado inicial no se debe al colágeno recién formado, sino a reacciones fisiológicas desencadenadas por la energía ultrasónica.
1. Contracción térmica de las fibras de colágeno.
HiFu (ultrasonido focalizado de alta intensidad) funciona dirigiendo con precisión la energía térmica a las capas profundas de la piel, incluida la capa SMAS, la misma que se trata en un estiramiento facial quirúrgico. Cuando el tejido se calienta a unos 60–70 °C, esto provoca contracción inmediata de las fibras de colágeno, que reaccionan al calor encogiéndose y engrosándose. Esta contracción térmica es la causa de El efecto tensor visible en los primeros minutos u horas después del procedimiento.. Es importante saber que este efecto es temporal y en parte óptico.
2. Hinchazón temporal y reacción inflamatoria.
Después del procedimiento, se puede observar una ligera hinchazón y enrojecimiento del área tratada. Esto se debe a la reacción inflamatoria del cuerpo al calor y es parte del proceso de recuperación natural. La hinchazón puede dar la impresión de tirantez y volumen adicionales, pero este efecto es temporal y generalmente desaparece al cabo de unos días.
3. Estimulación de la neocolagénesis
El verdadero proceso de rejuvenecimiento comienza en las siguientes semanas, cuando se activan los fibroblastos, las células encargadas de producir nuevo colágeno y elastina. El efecto completo se desarrolla gradualmente y alcanza su máximo entre 2 y 3 meses después del procedimiento.
Conclusión: El resultado inicial puede ser motivador, pero no debe confundirse con el efecto a largo plazo de la terapia. Es bueno informar a los consumidores que esta “primera impresión” es sólo el comienzo de un proceso biológico que requiere tiempo para desarrollarse hasta alcanzar su máximo potencial.