El procedimiento facial HiFu (ultrasonido focalizado de alta intensidad) es popular entre quienes buscan un método no invasivo para tensar la piel y mejorar su elasticidad. Sin embargo, publicitar HIFU y otros procedimientos cosméticos intensivos en rostros jóvenes es poco ético y crea expectativas poco realistas entre los clientes.

¿Para quién no es adecuado el procedimiento HiFu?

  • Personas con caras delgadas y mínima grasa subcutánea.
    Los procedimientos HiFu no son una opción óptima para personas con caras delgadas y grasa subcutánea mínima. La tecnología penetra en las capas profundas de la piel y estimula el tensado, lo que puede provocar una retracción excesiva de un rostro ya delgado, haciéndolo lucir más puntiagudo y cansado. En lugar del efecto rejuvenecedor deseado, el resultado puede ser una pérdida de volumen y una falta de suavidad natural.
  • Personas con piel sensible
    Las personas con piel sensible o problemática pueden tener mayor riesgo de sufrir efectos secundarios. Esto es especialmente cierto en los casos en los que los ajustes del dispositivo no están adaptados a las características individuales de la piel, lo que enfatiza la importancia de una evaluación profesional y un enfoque individual.
  • Personas con determinadas afecciones médicas
    Las personas con enfermedades autoinmunes o problemas cardiovasculares deben tener mucho cuidado. Aunque HiFu se ofrece como un método no invasivo, algunas condiciones de salud requieren mayor investigación y consulta con un especialista antes de elegir este procedimiento.
  • Mujeres jóvenes sin signos visibles de envejecimiento.
    Se plantea la pregunta de si HiFu es la mejor opción para los jóvenes que no tienen problemas de piel importantes. Muchos anuncios presentan procedimientos como adecuados para todas las edades, pero no siempre es así.

Posibles efectos a largo plazo de los procedimientos HiFu

  • Agotamiento de los recursos de reproducción del colágeno
    El colágeno es una proteína estructural importante en el cuerpo humano que proporciona elasticidad y fuerza a la piel. Con el tiempo, la capacidad del cuerpo para producir colágeno de forma natural disminuye. Llega un punto en el que la estimulación repetida a través de HiFu puede provocar una sobrecarga del mecanismo natural de reproducción del colágeno. Esto sugiere que los efectos de los procedimientos pueden volverse menos pronunciados con el tiempo.
  • Sobreestimulación
    Si bien los resultados a corto plazo son positivos, la estimulación excesiva puede provocar daños en los tejidos y empeorar las condiciones de la piel. Biológicamente, el cuerpo tiene ciertos límites en su capacidad restauradora. El uso frecuente de ondas ultrasónicas de alta intensidad puede alterar el equilibrio natural y provocar efectos secundarios.
  •  Si bien HiFu es un método extremadamente popular y efectivo de estimulación del colágeno, existen algunos riesgos asociados con su uso a largo plazo. Estas predicciones aún están bajo investigación y actualmente no hay suficientes estudios a largo plazo. Más bien, la investigación se centra en optimizar los procedimientos y minimizar los efectos secundarios.
    Por ahora, es aconsejable aplicar HiFu a intervalos razonables, teniendo en cuenta las características individuales de la piel y su capacidad de regeneración.

Seguridad

Maquinas y profesionalidad

Minimizar el riesgo de errores al aplicar las terapias HiFu depende de dos factores principales: La calidad de los dispositivos utilizados y la experiencia del esteticista/dermatólogo que realiza el procedimiento. En el mercado existen dispositivos profesionales certificados y de eficacia demostrada (p. ej. Ulthera, Ultraformador), así como aquellos de dudosa calidad. Es difícil para los clientes evaluar si un dispositivo cumple con todos los estándares, ya que la apariencia y las promesas de resultados no garantizan la calidad real de la tecnología.
Los fabricantes de dispositivos HIFU ofrecen programas de certificación oficiales que familiarizan a los especialistas con las configuraciones correctas, las técnicas de aplicación y las posibles contraindicaciones. Una opción practicada pero desfavorable es el autoaprendizaje remoto a través de manuales y videotutoriales proporcionados por el fabricante. Esto plantea graves riesgos porque falta un seguimiento práctico.
La formación también la imparten centros de formación certificados o distribuidores oficiales según la normativa local. Sin embargo, es importante comprobar si estos entrenamientos son adecuados y corresponden al modelo específico de dispositivo que utilizará el esteticista/dermatólogo.

¿Cuándo es útil HiFu y cuál es la diferencia entre Ultherapy y Ultraformer? Descúbrelo en el vídeo

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