Quemaduras por HIFU. Análisis de casos reportados de daño cutáneo térmico.

Aunque el HIFU se considera un procedimiento con perfil de seguridad favorable, en el que la mayoría de los efectos secundarios son leves y transitorios (como enrojecimiento, hinchazón o dolor temporal). También existen complicaciones raras pero graves, incluyendo quemaduras y daño nervioso. Para que los pacientes puedan tomar una decisión informada, es fundamental un análisis detallado de los casos reportados de lesiones térmicas.

1. Causas del daño térmico de la terapia HIFU

Las quemaduras y los daños térmicos provocados por HIFU se deben a una orientación incontrolada o incorrecta de la energía térmica a las capas superficiales de la piel o a estructuras profundas críticas.

Factores clave que contribuyen a las quemaduras:

• Técnica/configuración incorrecta. Orientación incorrecta del dispositivo, demasiada energía o contacto insuficiente entre la punta y la piel.

• Falta de experiencia/negligencia. Experiencia inadecuada del operador o falta de atención adecuada y precauciones.

• Interacción con medicamentos. El uso de compuestos fotosensibles, como Zoloft, o remedios locales como Tretinoína, puede aumentar la sensibilidad de la piel al calor y aumentar el riesgo de quemaduras y efectos secundarios.

2. Casos reportados de quemaduras faciales

Aunque el HIFU se utiliza principalmente con fines estéticos, se han documentado casos de daños térmicos graves que resaltan la necesidad de extremar las precauciones.

2.1. Caso con quemaduras faciales graves y compensación económica

En Australia se ha documentado un caso en el que una clienta de un salón de belleza sufrió quemaduras faciales graves, cicatrices y desfiguración después del procedimiento HIFU.

• Daños y perjuicios: Además de graves quemaduras en el rostro, la mujer sufrió cicatrices y decoloración permanentes (decoloración). Las lesiones también han causado trauma psicológico, depresión mayor, ansiedad y problemas familiares.

• Razón: Se encontró que se realizó el tratamiento HIFU descuidadamente, con precauciones inadecuadas y falta de cuidado razonable por parte del salón.

• Resultado: El tribunal ordena al salón pagar al cliente $200.000 en compensación Por las lesiones permanentes y las pérdidas resultantes, se le recomendó al paciente cirugía plástica para corregir los defectos.

2.2. Un caso de quemadura asociada a fármacos fotosensibilizantes

Un foro en línea describe el caso de una mujer de 31 años que recibió mejilla ardiente durante un procedimiento HIFU, a pesar de que la clínica tenía una buena reputación.

• Daño: La quemadura fue visible durante semanas. Incluso después de cinco meses, el paciente informó cicatrices permanentes, a pesar de haberse sometido a 4 tratamientos con láser CO₂.

• Calificación perdida: El paciente utilizó Tretinoína y ella aceptó Zooloft (Zoloft). Esto es fundamental porque Zoloft es compuesto fotosensible, que puede aumentar la reacción al calor/luz y provocar quemaduras.

• Negligencia del profesional: El personal Él no preguntó para todos los medicamentos que esté tomando el cliente, lo cual ha sido definido por los comentaristas como negligencia grave.

2.3. Otras lesiones térmicas localizadas reportadas. Quemaduras mandibulares y submandibulares después de HIFU.

Las quemaduras mandibulares (en el área de la mandíbula inferior) y submandibulares (debajo de la mandíbula inferior) son ejemplos específicos de daño térmico de la piel que se han observado en procedimientos estéticos HIFU.

Frecuencia y clasificación de las complicaciones

Una revisión sistemática de la eficacia de MFU para el tensado de la piel del rostro indicó que se observaron otros efectos adversos, además del enrojecimiento y la hinchazón transitorios. extraño. "Las complicaciones raras, pero potencialmente significativas, incluyen disestesia (hormigueo o hipersensibilidad), hematomas, escozor, quemaduras mandibulares, estrías y dermatitis de contacto." (publicación: Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública 2023, 20, 1522.,).

Casos reportados

En un estudio de la revisión sistemática citada anteriormente de Lu et al., que evaluó la MFU en la cara y el cuello (un total de 25 pacientes, 921 mujeres TP23T), se observaron casos de quemaduras submandibulares.

Los siguientes casos se enumeran en una tabla que describe los eventos adversos:

• Tres casos en sensación dolorosa/malestar (dolor).

• 20 casos en hematomas/hinchazón/eritema (hematomas/edema/eritema).

• Otros dos casos: dermatitis de contacto y quemaduras submandibulares.

Conclusión:

Eritema (enrojecimiento) y la hinchazón (hinchazón) son muy común y se presentó en una gran proporción de pacientes en este estudio (20 casos). Otros efectos secundarios menos comunes y significativos (como quemadura submandibular y dermatitis de contacto) ocurrió en dos el paciente.

El riesgo de daño térmico en la zona de la mandíbula inferior y por debajo aumenta debido a factores anatómicos y técnicos:

• Proximidad a estructuras óseas. Prominencias óseas, incluidas el borde inferior de la mandíbula (maxilar), son zonas de tratamiento prohibidas.

• Mecanismo del daño. La energía ultrasónica puede ser absorbida o reflejada desde la superficie del hueso, Cuando la capa de tejido blando (grasa y músculo) es delgada, este aumento de la absorción y reflexión de energía cerca del hueso puede provocar molestias graves y estrés térmico potencial sobre la piel y los tejidos subyacentes.

• Técnica incorrecta. Pueden producirse quemaduras si el dispositivo HIFU se mal dirigido o transmisiones demasiada energía A la piel, lo que provoca sobrecalentamiento. Los ajustes incorrectos, la falta de experiencia del operador y el contacto insuficiente entre el aplicador y la piel también pueden contribuir a complicaciones.

Medidas preventivas generales

Para prevenir quemaduras locales, incluidas las mandibulares y submandibulares, el consenso clínico recomienda:

1. Evitando los bordes huesudos. Evite el tratamiento directo con los bordes del hueso.
2. Presión de la boquilla. Al utilizar una punta de 4,5 mm, Sólo un poco de presión, De modo que la superficie de tratamiento quede a ras de la piel. Se debe evitar una presión excesiva, especialmente en pacientes más débiles con tejido subcutáneo fino.
3. Terminación inmediata. Si aparecen pápulas, ampollas o elevaciones lineales de la piel (que son signos de daño térmico), se debe realizar un tratamiento terminado inmediatamente y aplicar compresas frías locales.

3. Daño térmico profundo en HIFU terapéutico

El daño térmico no se limita a la superficie. Los procedimientos realizados en zonas más profundas (p. ej., ginecológicos o abdominales) también conllevan el riesgo de necrosis térmica de las estructuras que atraviesan la trayectoria de las ondas ultrasónicas.

Caso con necrosis de la pared abdominal y útero

Se describe caso severo, en el que la ablación HIFU tenía como objetivo tratar adenomiosis uterina, ha causado lesión térmica aguda y grave de los tejidos circundantes.

• Daños y perjuicios: El paciente ingresó en urgencias con dolor abdominal y fiebre. Una tomografía computarizada confirmó Daño térmico con necrosis de la piel, tejido subcutáneo, músculos de la pared abdominal anterior, peritoneo y útero.

• Intervención: Se ha hecho necesario. cirugía de emergencia, incluido histerectomía abdominal total (extirpación del útero) y eliminación de músculos y piel necróticos.

• Razones: El daño se debe a las ondas ultrasónicas de alta energía que atraviesan la zona focal, lo que puede dañar los órganos internos o los tejidos blandos subyacentes. Las causas pueden incluir: objetivos inexactos, generación excesiva de energía o operador no calificado.

Para minimizar el riesgo, los pacientes deben:

1. Elegir especialistas cualificados. El procedimiento sólo debe ser realizado por profesionales médicos capacitados, familiarizado con los riesgos anatómicos y parámetros específicos de trabajo.

2. Revelar su historial médico completo. Es obligatorio informar todos los medicamentos tomados (incluida la tretinoína y los antidepresivos como Zooloft), ya que los compuestos fotosensibles pueden aumentar drásticamente el riesgo de reacciones térmicas.

3. Infórmese sobre las zonas prohibidas. Es importante evitar el tratamiento en zonas con piel fina, así como áreas cercanas a huesos, nervios grandes o estructuras críticas (como glándula tiroides), donde el riesgo de lesiones aumenta.