Descubra qué son los procedimientos cosméticos HIFU, cuáles son sus beneficios y riesgos, y si este lifting facial es adecuado para usted. Analizamos diversos aspectos para ayudarle a tomar una decisión informada al elegir los tratamientos estéticos adecuados.
La belleza y la salud van de la mano, por lo que siempre se debe hacer hincapié en la seguridad y la eficacia de los procedimientos. La tecnología HIFU ofrece un gran potencial para el tensado de la piel, pero no todos los rostros responden por igual a la terapia.
La publicidad suele idealizar las imágenes y sugerir que los resultados del HIFU están garantizados y son casi instantáneos. Esto puede llevar a una persona a tomar decisiones precipitadas. Por lo tanto, es importante hacerse preguntas clave:
¿Son nuestras expectativas realistas?
si el procedimiento cosmético es adecuado para nuestro tipo de piel y edad;
Cuáles pueden ser los efectos a largo plazo y los efectos secundarios.
El especialista desempeña un papel fundamental en este proceso. Puede evaluar objetivamente el estado de la piel, explicar resultados realistas y orientarle hacia la solución más adecuada.
Los clientes pueden tener dudas sobre qué máquina se adapta mejor a sus necesidades. Los procedimientos HIFU se realizan con dispositivos que ofrecen distintos niveles de avance tecnológico, desde dispositivos compactos para uso doméstico hasta máquinas de alta tecnología diseñadas para la práctica profesional. Algunos de los principales tipos de máquinas HIFU utilizadas en terapias cosméticas son:
Vmax HIFU funciona con dos puntas: facial y corporal (3 mm y 4,5 mm) con radiación continua (lineal en lugar de puntual). Aunque no cuenta con una punta especial para el contorno de ojos, el equipo es ideal para quienes buscan una reafirmación suave de la piel y un menor riesgo de quemaduras, dolor y lesiones nerviosas.
El HIFU 4D suele funcionar con 3 puntas para una terapia más precisa en diferentes capas de la piel. A diferencia del HIFU 7D, las ondas ultrasónicas del HIFU 4D cubren un área más amplia y son adecuadas para tratar áreas más extensas y obtener un efecto más general.
Esta tecnología utiliza hasta 7 puntas diferentes que penetran la piel a diferentes profundidades (por ejemplo, 1,5 mm, 2 mm, 3 mm y 4,5 mm) y son adecuadas para tratar zonas específicas de la cara y el cuerpo. El procedimiento brinda la oportunidad de un tratamiento más preciso y específico.
Suele incluir de 9 a 10 puntas, lo que permite un tratamiento más rápido en zonas más extensas. La principal ventaja es el mayor número de puntos de impacto por pulso. Para los salones de belleza es más cómodo y económico, pero para los clientes la diferencia en el resultado final en comparación con el HIFU 7D es insignificante.
Designaciones como 3D, 4D, 7D, 8D, 9D, 12D HIFU, etc. Son distinciones de marketing que suelen referirse a la cantidad y variedad de cartuchos (puntas reemplazables con diferentes profundidades de acción) que se utilizan en los procedimientos HIFU. Esta variedad permite adaptar las terapias HIFU a áreas de tratamiento específicas y necesidades individuales. Es importante saber que detrás de estas designaciones se esconde la misma tecnología, y la diferencia radica principalmente en la variedad de los llamados cartuchos. Puede leer más sobre las características y variedades de los dispositivos HIFU en el artículo. → AQUÍ
Los procedimientos HIFU están ampliamente disponibles, pero no son adecuados para todos y sus efectos pueden variar según las características individuales. Descubra qué grupos de personas suelen obtener los mejores resultados.
Con mayor frecuencia, el HIFU se recomienda para personas mayores de 30-40 años, cuando la piel comienza a perder su elasticidad y aparecen los primeros signos del envejecimiento.
De hecho, la flacidez leve puede mejorarse con HIFU. Para obtener resultados más drásticos, suele requerirse la ayuda de otros métodos o procedimientos cosméticos.
En estos individuos, la energía ultrasónica afecta con mayor éxito las capas más profundas de la piel, estimulando la producción de colágeno y mejorando los contornos faciales.
A pesar de su naturaleza no invasiva, cada persona experimenta sensaciones diferentes durante el procedimiento HIFU. La percepción del dolor es individual y puede variar de persona a persona, por lo que es importante saber qué esperar.
No se recomienda el procedimiento HIFU a personas con ciertas afecciones médicas. Las contraindicaciones incluyen:
Enfermedades de la sangre
Herpes activo
Enfermedades autoinmunes
Diabetes
Epilepsia
Marcapasos e implantes electrónicos
Implantes metálicos en la zona facial, excluyendo implantes dentales
Tomando anticoagulantes
Embarazo, nutrición
Heridas abiertas, daños en la piel.
Formas graves de acné en la cara y el cuello.
Enfermedades endocrinas oncológicas o graves
Enfermedades cutáneas sistémicas o locales activas en las que el proceso de regeneración de la piel está alterado.
Enrojecimiento después del procedimiento, que dura varias horas.
Hinchazón o descamación que puede durar varios días.
Se puede sentir una reducción de la sensibilidad de la piel.
Puede producirse pigmentación.
Hematomas menores.
Las terminaciones nerviosas pueden ser sensibles.
Reducción de la capa de grasa.
Sin efecto.
Se puede sentir ardor y hormigueo en la piel. Dolor en la zona tratada, que puede durar hasta dos semanas.
Dolor de cabeza.
Sí, las personas pueden experimentar distintos grados de hormigueo, calor o tirantez durante el procedimiento, especialmente en zonas sensibles. Esto es normal, ya que el HIFU se enfoca en las capas más profundas de la piel. La molestia suele ser temporal y se puede controlar ajustando la intensidad del dispositivo.
Evite las exfoliaciones químicas fuertes 4 semanas antes del procedimiento y la microdermoabrasión 2 semanas antes del procedimiento.
Evite productos activos para el cuidado de la piel, como productos exfoliantes con vitamina A, vitamina C y AHA, durante 5 días antes y después del tratamiento.
Si se han realizado múltiples inyecciones (ácido hialurónico, toxina botulínica, colágeno o bioestimulación, mesoterapia), se recomienda un intervalo de al menos 4 meses antes de iniciar el procedimiento HIFU. El HIFU genera energía térmica, lo que puede acelerar la degradación de los rellenos o afectar el efecto del bótox y otras sustancias.
Evite el frío y el calor extremos.
El día del procedimiento no debes lavarte la cara con agua caliente.
Durante los dos días posteriores al procedimiento, debe evitar visitar la sauna y la sudoración excesiva, así como no realizar procedimientos de peeling de la piel durante una semana.
Evite la luz solar directa.
Evite tomar anticoagulantes, ya que pueden retrasar la recuperación de su piel.
Utilice protector solar.
Beber mucha agua.
Utilice un limpiador facial sin fragancia para limpiar su piel.
Aplique una crema humectante suave o una mascarilla en su piel.
Intente dormir lo suficiente durante aproximadamente 6 a 8 semanas.
Se recomienda no beber alcohol durante los primeros 2 días.
Una de las grandes ventajas de los procedimientos HIFU es que no hay un período de recuperación visible. Sin embargo, es posible que se presente un ligero enrojecimiento o sensibilidad en la zona tratada, que desaparece con el tiempo. Se recomienda evitar la exposición solar directa y el uso de productos cosméticos fuertes durante al menos 48 horas después del procedimiento.
(dentro de las 24 horas siguientes al procedimiento)
Después del procedimiento, algunas personas pueden notar un ligero levantamiento y tensado de la piel. Sin embargo, este es más bien un efecto temporal debido a la inflamación inicial y la contracción de los tejidos.
(4-8 semanas después del procedimiento)
Los cambios más notables comienzan a manifestarse durante este período. El cuerpo sintetiza activamente nuevo colágeno y elastina, lo que produce una piel más suave y firme.
(hasta 6 meses después del procedimiento)
El efecto completo Los resultados del tratamiento HIFU suelen aparecer después de unos 6 meses, una vez finalizada la formación de colágeno. Pueden durar de 1 a 2 años, dependiendo del cuidado de la piel y la edad de cada persona.
Factores importantes:
Edad y estado de la piel
Características genéticas
Seguir las recomendaciones de cuidados posteriores al procedimiento
El número de procedimientos (para algunos clientes, se recomiendan sesiones de seguimiento para obtener un efecto óptimo).
La duración del efecto del procedimiento HIFU depende de las características individuales de la piel y del estilo de vida. Normalmente, los resultados duran entre 12 y 24 meses, pero en algunos casos el efecto puede ser más o menos prolongado.
– Edad y estado de la piel: Las pieles más maduras pueden necesitar tratamientos de mantenimiento con mayor frecuencia.
– Estilo de vida: Fumar, el estrés y la exposición excesiva al sol pueden reducir la duración de los resultados.
– Protección de la piel: La hidratación diaria, el uso de productos con protección solar y cosméticos de calidad ayudan a mantener el efecto.
Para pieles más maduras o con necesidades específicas, se recomiendan múltiples tratamientos HIFU. Una consulta con un dermatólogo o esteticista le ayudará a determinar el plan más adecuado según su condición cutánea.